jueves, 29 de julio de 2010


  • Ahora solo me queda esperar a pillarte junto a un archivador y ponerte las manos a ambos lados para que no te escapes...¿qué harías?

  • Primero giraría la cara, sería como decir no, y al mismo tiempo ofrecerte mi cuello, para empezar a oír tus jadeos, el lenguaje femenino, que nos impulsa a decir no a lo que estamos deseando.

  • Mi boca se acercaría a ese cuello, dejando mis labios a escasos milímetros de tu piel, y empezaría a respirar agitado, echando sobre tí ese chorro caliente que mana de mi interior, mientras mis labios intentasen murmura alguna palabra elegante, acerca de tu cuerpo, de tu figura... Y mi cuerpo iría avanzando lento, cerrando el círculo, llegando a rozarse con el tuyo, iniciando entones un ligero movimiento hacia un lado y otro, para que percibieras la excitación que me estás provocando. Sería entonces cuando mi lengua asomaría para traspasar esa corta distancia, y se posaría en tu cuello para lamértelo... Y te preguntaría: ¿te molesto...?

  • Tu ya habrías notado que no me molestabas, porque yo ya estaría pegando mi cuerpo contra el tuyo queriendo notar si tu deseo va en aumento, yo ya tendría los ojos cerrados esperando tu lengua, e iría girando despacio para que nuestras bocas se encontraran

  • Esos labios húmedos, ligeramente temblorosos avivan mi fuego interno. Paso la lengua por su contorno, dibujando su forma, mientras apoyo ya con descaro mi cuerpo encima del tuyo, para que aprecies la excitación que me has provocado. Me refriego, aprieto, y mis brazos se acercan a tu cuello, cerrando el círculo. Mi boca se abre y se posa sobre la tuya, aspiro, me muevo, beso con pasión pero con contención, intentando recrearme en cada milímetro. Siento como respiras, y como se hincha tu pecho, y bajo una mano...

  • Bajas una mano hasta mi hombro deslizando el tirante de mi blusa, lo acaricias suavemente, vas bajando despacio, como si no tuviéramos prisa, pero yo estoy deseando que acaricies mi pecho, primero lo miras con deseo y después lo aprietas en tu mano mientras pones tu lengua en mi boca intentando ahogar mis jadeos. Mis pezones están duros quieren que tu lengua los recorra...
  • Siento esa dureza en la palma de mi mano, y la paso abierta porencima, tu pezón se dobla con la presión, y mis dedos se cierran sobre su contorno. Toco, acaricio, palpo, sobo, manoseo, aprieto, mientras empiezo a besar con fuerza, a meter lo más adentro posible mi lengua en tu boca, hurgando. Mi cuerpo aplasta el tuyo, mi sexo enervado se roza con tus muslos... jadeas, te lamo, te como, te beso entera, y empiezo a bajar hasta tu pecho....

  • Empiezo a notar como mi sexo empieza a humedecerse, quiere algo que tu le puedes dar, quiere una mano que lo acaricie por encima del tanga, quiere gozar del placer que puede sentir, pero me estas castigando, yo deseo que me des placer ya, no puedo aguantar quiero sentir tu sexo entre mis muslos al tiempo que me coges con las manos y aprietas tus manos en mi culo y me atraes hacia ti, tan fuerte que empiezo a frotarme contra tu sexo quiero tener mi primer orgasmo así, salvaje y fuerteeeeeeeeeeeeeee

  • Es así como te tengo ahora. con tu falda levantada, arrugada en tu cintura, y el tanga ladeado, mi sexo ha entrado en tí. Estabas húmeda y la entrada ha sido profunda, con fuerza, llena de deseo, a la que tú has respondido con un gemido profundo. Mis manos te palpan con descaro ambos senos, que están fuera de las copas del sujetador, asomando por el cuello de la camiseta, que, al bajarte los tirantes, está colocada como un cinturón...más cerca de la falda que del cuello. El sujetador yace en el suelo, tu cabello alborotado por mis dedos que se han metido muchas veces en él como las púas de un peine... ¿Y yo? mmmm yo, ando con el pantalón desabrochado de la cintura. Acción que la habilidad de tus dedos la ha hecho en un instante, y con mi sexo rebosando por encima del boxer, que me he bajado ligeramente por la parte delantera. Está erguido, incisivo, entrando y saliendo con fuerza. Y en cada empujón, tus nalgas se apoyan en el archivador, haciendo un extraño ruido, que se ha convertido en la música que nos acompaña. Entro y salgo de ti, con fuerza y cada vez con más rapidez. Tu boca suspira, jadea y me está murmurando que te sientes llegar a un orgasmo vicioso e imprevisto que te está resultando extremadamente morboso. Yo no sé si correrme contigo, o bajar el ritmo para poder seguir en alguna otra posición. El lugar es excitante, imprevisto, además puede venir alguien, vernos... creo que me voy a decidir por irme contigo hacia el clímax....

  • Espera dame unos segundos quiero sentirlo profundo e intenso necesito respirar unos segundos para recuperar energía, la que soltare cundo me tu sexo duro siga dándome unos empujoncitos suaves, para ir más deprisa y con más fuerza, quiero tener ya mi orgasmo contigo y comernos las bocas y ahogar nuestros jadeos

  • Te doy esos segundos, te acaricio el cabello, y paseo mi lengua por tus pezones, dándoles golpecitos suaves hacia ambos lados, percibiendo como se endurecen, como apuntan al cielo, y como mis labios se cierran sobre ellos, para estirarlos después, lentamente, sin apretar demasiado, pero alargándolos hasta que ellos mismos se sueltan de mi boca. Y vuelvo a hacerlo, una y otra vez, mientras mi sexo sigue entrando y saliendo de tus entrañas, rozándose con las paredes húmedas que tan bien se han acoplado a su tamaño. Entro y salgo, chupo, se suelta el pezón, entro, salgo... y me siento llegar a la cúspide... Mis manos bajan hasta tus nalgas, que aprieto con mis dedos abiertos y te empujo hacia mí... me voy a verter, entero en tus adentros... siento como tiemblas, como gritas.... y me vengo, sale, sale un chorro que se estrella contra las paredes de ese sexo que me enloquece. Tú, con esa falda arrugada, medio desnuda, apoyada en el archivador, con tus nalgas poseídas por mis manos, y yo... con los pantalones a media pierna, los boxer arrugados, y mi cara enrojecida por el esfuerzo, por los espasmos del orgasmo, soplando, exhalando aire... follando, follándote. Porque me gusta esa palabra cuando define una acción como ésta. Enriquece la acción, y no es obscena. Es tan solo la definición más adecuada a esta cita fugaz que nos está llevando a las lindes del summum. Vamos pequeña, dame todo aquello que guardas para mí, exprime mi sexo con las contracciones del tuyo. Dame, dame que yo te doy...

  • Prefiero follar que hacer el amor
  • Follemos entonces.... sin más preámbulos, sin miedos ni recelos. Follemos y dejemos que nuestros instintos sexuales afloren y nos mojen, que nuestros cuerpos se conviertan en un manojo de terminaciones nerviosas perceptibles de todas y cada una de esas ricas percepciones. Folla, cariño, fóllame entero, y deja que te folle envueltos en una nube de pasión, morbo, y sexo. Hay muchas formas lugares, podemos empezar por proponer un guión, un lugar, un encuentro sin conocernos... dispuestos a llegar hasta donde queramos de mutuo acuerdo. Me gusta el morbo de encontrarnos en público y empezar a jugar… hasta llegar a... ¿quieres?

  • Quiero eso, sentir que me van a follar y no saber quien será, pero saber que recibiré más placer que todos los polvos de los 10 últimos añossssssssssssss, quiero seguir ese guión.

  • Pronto, muy pronto...¿quieres tú también?

4 comentarios: